Havfrue Kat
En los libros antiguos de criaturas mágicas del reino danés existe el registro de un ser que acompañó a las sirenas durante su existencia en la Tierra. Se trata del Havfrue Kat: de la cabeza al torso era un gato siamés con ojos color índigo como zafiros y un pelaje grisáceo deslizable sobre el agua, la segunda mitad de su cuerpo era una cola de pez betta en tono púrpura. Con cuarenta centímetros de largo era ágil escondiéndose debajo de los veleros. Al acercarse a la costa del puerto Svendborg su movimiento era sigiloso, sobre todo si deseaba alimentarse de aves marinas. Su sonido era extraño de distinguir: por un momento era un canto suave similar al ronroneo y por otro un rugido envolvente como el rompimiento de una ola. Muy pocos fueron avistados, solo podían verlos aquellos que jamás habían roto una promesa.